A la niña de la niña de mi alma. Con amor, el autor.
Todo es amor.
Que osadia su negacion!
Que tonteria vivir la vida sin su afirmacion!
El amor es la poesia de lo que en ti es don nadie.
Un don nadie para que sea el amor que ame.
Es el deseo de convertir en sagrado lo inefable, de purificar tu cuerpo a golpe de verso de tarde modestia de lluvia de otoño mas alla de donde el mes febrero pierde su ira.
¿Es posible amor mas vida en esta vida?
Alli donde el ruiseñor aguarda la primavera para llenar la lluvia de estio, donde te abrazo y no estas. En cada lagrima que desciende por tu rostro bendito, ahora toda la voz de mi garganta se agrava de ternura de soledad del amante inmenso de la dulce distancia de la verdad.
¿Sera poesia hablarte cuando no me pudas escuchar?
Aquel que es amante eterno de la nada perdido, una profunda devocion de ternura abre mi alma mas alla de tu duda, la unica realidad desnuda es mi ausencia de deshonestidad.
Oracion en el verso, las palabras que no poseo tienden a llorar.
Y una vez ahito y perplejo, caido en amor ante tu amor, sueño.
Mi ilusion, mi verdad, un momento.
Todo es mi ofrenda, nada espero, mira mi corazon, por tu mirada ya todo tengo.
Has bendecido mi alma antes que llegara la primavera y ahora salgo a la calle a llenarme de la lluvia que se derrama besando en mi boca tus lagrimas.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen
miércoles, 4 de marzo de 2009
todas las historias son...
A la niña de la niña de mi alma... Con amor, el autor.
Todo es una historia de amor.
Ese amor es el silencio qué contiene todo y ese todo, como he dicho antes, es sólo amor.
Tu eres mi oracion.
Rezo si digo tu nombre.
Rezo si en ti pienso.
Y sólo, ante ti tiemblo.
Todas las historias de amor son amor en algún momento. Luego pasan, a ser más tristes, pues son las historias de un yo qué pide. Pero, en un momento infinito, sólo el amor existe.
En una película, ese abrazo que se sostiene en el lunes donde todo es premura.
El amor es directo como la más profunda ternura.
Ternura, es amor en directo.
Es ese calor del infinito que te envuelve.
Es ternura el instante en que te protejo.
A mi, me elevas a rango de caballero y, cortesmente ruego que circules a mi siniestra pues si, en algún entuerto tuviera, presto, que usar mi brazo para desenvainar el acero que defendiera tu alma, tu hacienda o tu reino.
La cena enfrente a una vela en un bar disfrazado de elegante es un palacio si te vuelvo a mirar.
A la niña de la niña de mi alma sólo la puedo así amar.
Te pido perdón por mi torpeza de no saberme mejor expresar y permite mi miseria se atreva a ti a soñar.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen.
Todo es una historia de amor.
Ese amor es el silencio qué contiene todo y ese todo, como he dicho antes, es sólo amor.
Tu eres mi oracion.
Rezo si digo tu nombre.
Rezo si en ti pienso.
Y sólo, ante ti tiemblo.
Todas las historias de amor son amor en algún momento. Luego pasan, a ser más tristes, pues son las historias de un yo qué pide. Pero, en un momento infinito, sólo el amor existe.
En una película, ese abrazo que se sostiene en el lunes donde todo es premura.
El amor es directo como la más profunda ternura.
Ternura, es amor en directo.
Es ese calor del infinito que te envuelve.
Es ternura el instante en que te protejo.
A mi, me elevas a rango de caballero y, cortesmente ruego que circules a mi siniestra pues si, en algún entuerto tuviera, presto, que usar mi brazo para desenvainar el acero que defendiera tu alma, tu hacienda o tu reino.
La cena enfrente a una vela en un bar disfrazado de elegante es un palacio si te vuelvo a mirar.
A la niña de la niña de mi alma sólo la puedo así amar.
Te pido perdón por mi torpeza de no saberme mejor expresar y permite mi miseria se atreva a ti a soñar.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen.
miércoles, 14 de enero de 2009
ere TU niña.
Cuando hoy lo leas sonreiras.
Sonreiras igual. De forma igual que te sonríe la vida.
Será una sonrisa de ternura.
En ti habrá paz.
Esa misma paz que ayer alcanzaste en tu infinito.
Sonríe, es la luna en ti aparecida.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen.
Sonreiras igual. De forma igual que te sonríe la vida.
Será una sonrisa de ternura.
En ti habrá paz.
Esa misma paz que ayer alcanzaste en tu infinito.
Sonríe, es la luna en ti aparecida.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen.
sábado, 10 de enero de 2009
la vuelta
El meditador.
Aquel qué sueña un poema de osadía.
Aquel qué llega a rozar la estrella con un atisbo de ternura.
Aquel qué no es aquel.
Aquel qué un día fue poeta.
Aquel qué ha de volver.
Ella, medita en su vientre.
Siente la luz infinita, la luz qué es consciente. La luz qué inunda. La luz qué emerge.
Ahora mira la mañana mientras ella medita.
Medita ella y medita la nostalgia de quien anhela ser la vuelta de quien recuerda qué es aquel qué se ausenta. Aquel qué busca la luz. Aquel qué trasciende el poeta.
La luna ilumina el día y la noche se envuelve de ternura.
Si ves eso, es qué meditas. Si sientes eso es qué estas de vuelta de la luna qué alumbra a la niña nocturna.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen
Aquel qué sueña un poema de osadía.
Aquel qué llega a rozar la estrella con un atisbo de ternura.
Aquel qué no es aquel.
Aquel qué un día fue poeta.
Aquel qué ha de volver.
Ella, medita en su vientre.
Siente la luz infinita, la luz qué es consciente. La luz qué inunda. La luz qué emerge.
Ahora mira la mañana mientras ella medita.
Medita ella y medita la nostalgia de quien anhela ser la vuelta de quien recuerda qué es aquel qué se ausenta. Aquel qué busca la luz. Aquel qué trasciende el poeta.
La luna ilumina el día y la noche se envuelve de ternura.
Si ves eso, es qué meditas. Si sientes eso es qué estas de vuelta de la luna qué alumbra a la niña nocturna.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen
lunes, 29 de diciembre de 2008
La primera meditacion
Tienes que recordarte.
Sabes quien eres mirandote al espejo.
Pero...
Ahora cierra los ojos..
Con ellos así, primero buscas información del exterior más allá de la visión.
Cierra también esa información.
Notarás que va todo para tu interior.
En ese interior están tus emociones y las palabras de tus pensamientos.
Ahora distanciate de ellas.
Alejate de los pensamientos. Sabrás hacerlo cuando no te fijes en sus contenidos sólo te fijaras en la fuerza que encierra.
Pero aún sientes que algo queda.
Es el aroma a ti. A quien recuerda qué es aquello qué fui hace unos instantes. Es una huella semejante a una pisada en la orilla. Ahora envía al mar de tu conciencia a qué la borre de forma igual a la ola qué repone la arena en la hendidura de la huella.
Pero aún queda alguien.
Queda quien recuerda.
Mira a quien mira.
Mira a quien refleja.
Y por ultimo cierra los ojos.
¿Que queda?
A partír de ahí todo empieza de nuevo. Pero ya no es creencia ni conocimiento. Es esencia de existencia de momento. Allí se quedó la niña, donde no existe el recuerdo.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen.
Sabes quien eres mirandote al espejo.
Pero...
Ahora cierra los ojos..
Con ellos así, primero buscas información del exterior más allá de la visión.
Cierra también esa información.
Notarás que va todo para tu interior.
En ese interior están tus emociones y las palabras de tus pensamientos.
Ahora distanciate de ellas.
Alejate de los pensamientos. Sabrás hacerlo cuando no te fijes en sus contenidos sólo te fijaras en la fuerza que encierra.
Pero aún sientes que algo queda.
Es el aroma a ti. A quien recuerda qué es aquello qué fui hace unos instantes. Es una huella semejante a una pisada en la orilla. Ahora envía al mar de tu conciencia a qué la borre de forma igual a la ola qué repone la arena en la hendidura de la huella.
Pero aún queda alguien.
Queda quien recuerda.
Mira a quien mira.
Mira a quien refleja.
Y por ultimo cierra los ojos.
¿Que queda?
A partír de ahí todo empieza de nuevo. Pero ya no es creencia ni conocimiento. Es esencia de existencia de momento. Allí se quedó la niña, donde no existe el recuerdo.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen.
viernes, 26 de diciembre de 2008
luz en la penumbra de la nostalgia.
Es posible la luna.
La noche es un sueño del día.
El día es la duda de la mañana que anhela la penumbra y quiere volver a la nada.
Muchas veces quieres volver a la nada. Faltan entonces muchas palabras. Y sobran los sonidos.
Me cuesta tanto entender lo que siempre he comprendido y allí nada puede ser si tu no estas contigo.
Ahora hay un mensaje triste en la espera pero cargado de una profunda verdad y de una infinita consciencia. Ahora la realidad espera el amor. El amor como sinónimo de existencia. El amor como la existencia misma. El amor como la máxima expresión de ella. Y, ahora que es necesario un paso más adelante, un solo paso, y el universo espera a que quieras darío.
Se que a veces es muy vacío esto. Se que es muy difícil afrontar el infinito peso que eso conlleva, pero en ese camino está sola mi soledad. Mi soledad y yo y mi hambre de verdad.
Verdad, existencia, amor. Estos términos, traducido del idioma de nuestros ancestros son el mismo objeto pero con distinto término.
Verdad, existencia, amor. Estos términos es la verdadera experiencia de la misma razón. Todos aceptamos la existencia, dudamos de la verdad y nos cerramos al amor.
Algo que es lo mismo, no se entiende o no se acepta. Y el corazón está triste de la más profunda pena que es negar en la existencia amor como la misma esencia.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen.
La noche es un sueño del día.
El día es la duda de la mañana que anhela la penumbra y quiere volver a la nada.
Muchas veces quieres volver a la nada. Faltan entonces muchas palabras. Y sobran los sonidos.
Me cuesta tanto entender lo que siempre he comprendido y allí nada puede ser si tu no estas contigo.
Ahora hay un mensaje triste en la espera pero cargado de una profunda verdad y de una infinita consciencia. Ahora la realidad espera el amor. El amor como sinónimo de existencia. El amor como la existencia misma. El amor como la máxima expresión de ella. Y, ahora que es necesario un paso más adelante, un solo paso, y el universo espera a que quieras darío.
Se que a veces es muy vacío esto. Se que es muy difícil afrontar el infinito peso que eso conlleva, pero en ese camino está sola mi soledad. Mi soledad y yo y mi hambre de verdad.
Verdad, existencia, amor. Estos términos, traducido del idioma de nuestros ancestros son el mismo objeto pero con distinto término.
Verdad, existencia, amor. Estos términos es la verdadera experiencia de la misma razón. Todos aceptamos la existencia, dudamos de la verdad y nos cerramos al amor.
Algo que es lo mismo, no se entiende o no se acepta. Y el corazón está triste de la más profunda pena que es negar en la existencia amor como la misma esencia.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen.
La piedad del amor vulnerado
La piedad del amor vulnerado en el sueño que no ha sido, en la verdad dormida, en el silencio infinito.
¿Como hablar de amor, si aun no te has dormido?
Quieres despertar del sueño que te atenaza y tu rostro de niña es la ternura permanente del que nada encuentra.
El infinito esta en ti.
No es mio.
No me pertenece, soy solo el espejo de el sonrojo del que ve por primera vez un angel roto en el silencio de su propio ser.
Eres tan hermosa que me has hecho volver a creer.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen
¿Como hablar de amor, si aun no te has dormido?
Quieres despertar del sueño que te atenaza y tu rostro de niña es la ternura permanente del que nada encuentra.
El infinito esta en ti.
No es mio.
No me pertenece, soy solo el espejo de el sonrojo del que ve por primera vez un angel roto en el silencio de su propio ser.
Eres tan hermosa que me has hecho volver a creer.
...no le busques sentido, no lo tiene.
miguel mochales, maestro zen
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