miércoles, 4 de marzo de 2009

llueve en tardes de otoño pospuesto mas alla de febrero

A la niña de la niña de mi alma. Con amor, el autor.

Todo es amor.

Que osadia su negacion!

Que tonteria vivir la vida sin su afirmacion!

El amor es la poesia de lo que en ti es don nadie.

Un don nadie para que sea el amor que ame.

Es el deseo de convertir en sagrado lo inefable, de purificar tu cuerpo a golpe de verso de tarde modestia de lluvia de otoño mas alla de donde el mes febrero pierde su ira.

¿Es posible amor mas vida en esta vida?

Alli donde el ruiseñor aguarda la primavera para llenar la lluvia de estio, donde te abrazo y no estas. En cada lagrima que desciende por tu rostro bendito, ahora toda la voz de mi garganta se agrava de ternura de soledad del amante inmenso de la dulce distancia de la verdad.

¿Sera poesia hablarte cuando no me pudas escuchar?

Aquel que es amante eterno de la nada perdido, una profunda devocion de ternura abre mi alma mas alla de tu duda, la unica realidad desnuda es mi ausencia de deshonestidad.

Oracion en el verso, las palabras que no poseo tienden a llorar.

Y una vez ahito y perplejo, caido en amor ante tu amor, sueño.

Mi ilusion, mi verdad, un momento.

Todo es mi ofrenda, nada espero, mira mi corazon, por tu mirada ya todo tengo.

Has bendecido mi alma antes que llegara la primavera y ahora salgo a la calle a llenarme de la lluvia que se derrama besando en mi boca tus lagrimas.

...no le busques sentido, no lo tiene.

miguel mochales, maestro zen

todas las historias son...

A la niña de la niña de mi alma... Con amor, el autor.

Todo es una historia de amor.

Ese amor es el silencio qué contiene todo y ese todo, como he dicho antes, es sólo amor.

Tu eres mi oracion.

Rezo si digo tu nombre.

Rezo si en ti pienso.

Y sólo, ante ti tiemblo.

Todas las historias de amor son amor en algún momento. Luego pasan, a ser más tristes, pues son las historias de un yo qué pide. Pero, en un momento infinito, sólo el amor existe.

En una película, ese abrazo que se sostiene en el lunes donde todo es premura.

El amor es directo como la más profunda ternura.

Ternura, es amor en directo.

Es ese calor del infinito que te envuelve.

Es ternura el instante en que te protejo.

A mi, me elevas a rango de caballero y, cortesmente ruego que circules a mi siniestra pues si, en algún entuerto tuviera, presto, que usar mi brazo para desenvainar el acero que defendiera tu alma, tu hacienda o tu reino.

La cena enfrente a una vela en un bar disfrazado de elegante es un palacio si te vuelvo a mirar.

A la niña de la niña de mi alma sólo la puedo así amar.

Te pido perdón por mi torpeza de no saberme mejor expresar y permite mi miseria se atreva a ti a soñar.

...no le busques sentido, no lo tiene.

miguel mochales, maestro zen.

miércoles, 14 de enero de 2009

ere TU niña.

Cuando hoy lo leas sonreiras.

Sonreiras igual. De forma igual que te sonríe la vida.

Será una sonrisa de ternura.

En ti habrá paz.

Esa misma paz que ayer alcanzaste en tu infinito.

Sonríe, es la luna en ti aparecida.

...no le busques sentido, no lo tiene.

miguel mochales, maestro zen.

sábado, 10 de enero de 2009

la vuelta

El meditador.

Aquel qué sueña un poema de osadía.

Aquel qué llega a rozar la estrella con un atisbo de ternura.

Aquel qué no es aquel.

Aquel qué un día fue poeta.

Aquel qué ha de volver.

Ella, medita en su vientre.

Siente la luz infinita, la luz qué es consciente. La luz qué inunda. La luz qué emerge.

Ahora mira la mañana mientras ella medita.

Medita ella y medita la nostalgia de quien anhela ser la vuelta de quien recuerda qué es aquel qué se ausenta. Aquel qué busca la luz. Aquel qué trasciende el poeta.

La luna ilumina el día y la noche se envuelve de ternura.

Si ves eso, es qué meditas. Si sientes eso es qué estas de vuelta de la luna qué alumbra a la niña nocturna.

...no le busques sentido, no lo tiene.

miguel mochales, maestro zen